Que me gusta una escopeta y un perro con buenos vientos, y una vezana de trigo y una sombra para yo verlo. Y que se arranque una liebre como el viento ligera, y que la corra mi perro, y que la alcance a mi vera. Y me gusta disfrutar de mi escopeta y mi perro, y de una copa de vino, y de los hombres cabales que al campo vienen conmigo.

Mi perro bebe en mi mano si vamos de cacería, y espera que se la de de la cantimplora mía. Y no teme a los barrancos ni a los caminos cortaos, porque mi perro confía que su amo está a su lado. Cuando mi perro me ve con la escopeta encará, se queda fijo mirando para ver dónde voy a tirar. Y si ve que no disparo, me avisa con un gemido para que la próxima vez, no me coja distraío.

El mejor trago de vino yo me lo tomo sentado, esperando que mi perro me traiga lo que he cazado. Un pajarillo perdiz, que lo alicorté de un tiro en lo alto de un collado y se escondió entre los trigos.

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6 de abril de 2016

PARA MI AMIGO JOSÉ ANTONIO ROMERO LLUCH,

Para mi amigo, José Antonio Romero Lluch, de Huelva, gran cuquillero y mejor persona, como se puede apreciar, leyendo su libro,
CON LA JAULA ACUESTAS.


1 comentario:

José Antº Romero Lluch dijo...

Gracias amigo Baldomero y demás compañero por acordaros de mí.

No hay nada mejor que una zona de seguridad como la que tenéis, cuchillo, buenas viandas, como ese chorizo, y seguro, aunque no se ve, buen vino.

Si Dios lo quiere, el año próximo daré algún que otro puesto por vuestra tierra.

Saludos.