Que me gusta una escopeta y un perro con buenos vientos, y una vezana de trigo y una sombra para yo verlo. Y que se arranque una liebre como el viento ligera, y que la corra mi perro, y que la alcance a mi vera. Y me gusta disfrutar de mi escopeta y mi perro, y de una copa de vino, y de los hombres cabales que al campo vienen conmigo.

Mi perro bebe en mi mano si vamos de cacería, y espera que se la de de la cantimplora mía. Y no teme a los barrancos ni a los caminos cortaos, porque mi perro confía que su amo está a su lado. Cuando mi perro me ve con la escopeta encará, se queda fijo mirando para ver dónde voy a tirar. Y si ve que no disparo, me avisa con un gemido para que la próxima vez, no me coja distraío.

El mejor trago de vino yo me lo tomo sentado, esperando que mi perro me traiga lo que he cazado. Un pajarillo perdiz, que lo alicorté de un tiro en lo alto de un collado y se escondió entre los trigos.

Páginas

25 de julio de 2011

TAPA PARA UNA CERVEZA

NIÑATILLO, esto es lo que me quedo, en el cubo este Domingo, estuve en el mismo sitio que el anterior, tenia unos 14 ó 15 pillados vino una ola, y me tiro el cubo, la caja, y la mochila, y menos mal que no se los llevo hacia dentro, que se quedo todo esturreado en las piedras, y por cogerlo todo rápido, me pegue una ostia, que casi me rompo el codo y las costillas, así que el refrán es buenísimo, el que quiera peces que se moje el culo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

vaya que bien te lo pasas, buena tapilla con la cerveza.
No paras eeee aprovecha que queda poco para que habran con los perros, yo ya estoy desesperao jejeje. un abrazo y ten cuidaico que ya no estas para esas caidas jejeje