Que me gusta una escopeta y un perro con buenos vientos, y una vezana de trigo y una sombra para yo verlo. Y que se arranque una liebre como el viento ligera, y que la corra mi perro, y que la alcance a mi vera. Y me gusta disfrutar de mi escopeta y mi perro, y de una copa de vino, y de los hombres cabales que al campo vienen conmigo.

Mi perro bebe en mi mano si vamos de cacería, y espera que se la de de la cantimplora mía. Y no teme a los barrancos ni a los caminos cortaos, porque mi perro confía que su amo está a su lado. Cuando mi perro me ve con la escopeta encará, se queda fijo mirando para ver dónde voy a tirar. Y si ve que no disparo, me avisa con un gemido para que la próxima vez, no me coja distraío.

El mejor trago de vino yo me lo tomo sentado, esperando que mi perro me traiga lo que he cazado. Un pajarillo perdiz, que lo alicorté de un tiro en lo alto de un collado y se escondió entre los trigos.

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15 de junio de 2012

POLLITOS EN EL INVERNADERO

2 comentarios:

José Antº Romero Lluch dijo...

Compañero baldemero.

Si la planta no da tomates, podéis dedicar el invernadero a críar perdices. A lo mejor, el beneficio es mayor.

Un saludo.

Mi pollo dijo...

José Antonio, pues no se que decirte, a lo mejor tienes razón, los tomates los están tirando,pues no tienen precio, al agricultor ponerlos en el almacén, para la venta les cuesta un mínimo de 0,30€ y los están vendiendo a 0,15€ así que no les merece la pena ni cogerlos, con lo buenos que están, y las perdices con esta crisis, pues tampoco meren la pena, así que a ver como salimos de esta. Un abrazo amigo.