Que me gusta una escopeta y un perro con buenos vientos, y una vezana de trigo y una sombra para yo verlo. Y que se arranque una liebre como el viento ligera, y que la corra mi perro, y que la alcance a mi vera. Y me gusta disfrutar de mi escopeta y mi perro, y de una copa de vino, y de los hombres cabales que al campo vienen conmigo.

Mi perro bebe en mi mano si vamos de cacería, y espera que se la de de la cantimplora mía. Y no teme a los barrancos ni a los caminos cortaos, porque mi perro confía que su amo está a su lado. Cuando mi perro me ve con la escopeta encará, se queda fijo mirando para ver dónde voy a tirar. Y si ve que no disparo, me avisa con un gemido para que la próxima vez, no me coja distraío.

El mejor trago de vino yo me lo tomo sentado, esperando que mi perro me traiga lo que he cazado. Un pajarillo perdiz, que lo alicorté de un tiro en lo alto de un collado y se escondió entre los trigos.

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10 de julio de 2010

No Quería Estar Sola en el Parto,

Asi, nace un podenco canario. Empezó a parir a las 22 h y mi Madre llamo que la perra estaba pariendo, ya que yo vivo en la ciudad, y la perra la tengo en el campo, donde vive mi Madre, cuando llegue, ya tenia una cachorrita, estaba muy nerviosa, le hable un poco le hice unas caricias y se tranquilizo, y me fui a hablar con mi Madre, dejándola en su perrera para que pariera tranquila, cuando sentimos en la puerta de mi Madre, la perra gimiendo y con el cachorrillo en la boca, y muy nerviosa, así que me la llevo a su perrera, cojo una silla y me siento junto a ella, allí me tuvo hasta las cuatro de la mañana que termino de parir, y se quedó dormida. No quería estar sola.

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