Ha sido bueno, hasta para dejarme descendencia, tengo un hijo suyo del año pasado.
Se fue mi CABEZÓN, como te voy a echar de menos este año, cuando empiece la temporada del RECLAMO, y que pellizco me da en el estomago, cuando entro a la pajarea, y ya no te veo en tu terrero, no siento tu canto ni tus regañinas, mientras os echaba de comer, tus picotazos en mi brazo, y como me tirabas de la manga de la camiseta, al pasar por tu lado, como los mandabas callar, a los que intentaban subir de tono en la pajarera, como puede ser que el día antes te decía, cállate ya hombre que eres un latoso, y al día siguiente encontrarte con la cabeza en la arena.
Creo que habrá sido por tu edad, entre diez y once celos, y la muda esta no la has superado, espero que el dios de los RECLAMOS, te tenga a su lado para que te cuide con la alegría y el cariño, que yo siempre te cuide, me has dado muchas y muy buenas alegrías, que siempre las recordare, pues has sido un RECLAMO, de los que dejan huella, tengo tus vídeos y tus fotos, ahora mismo mientras te dedico estas lineas en mi rinconcito, estoy escuchando tu canto en un puesto en la sierra. Te he enterrado junto a mi Pollo, otro gran RECLAMO que posiblemente ahora os contéis la batallas, que vivisteis juntos años atrás, estas a la sombra de la higuera, que hay justo enfrente de la puerta de tu pajarera, en la que has vivido desde que nos conocimos hasta el día que has dejado este mundo, así que ya sabes compañero CABEZÓN, yo estaré siempre por allí cerca. Descansa en paz pajarillo.