Que me gusta una escopeta y un perro con buenos vientos, y una vezana de trigo y una sombra para yo verlo. Y que se arranque una liebre como el viento ligera, y que la corra mi perro, y que la alcance a mi vera. Y me gusta disfrutar de mi escopeta y mi perro, y de una copa de vino, y de los hombres cabales que al campo vienen conmigo.

Mi perro bebe en mi mano si vamos de cacería, y espera que se la de de la cantimplora mía. Y no teme a los barrancos ni a los caminos cortaos, porque mi perro confía que su amo está a su lado. Cuando mi perro me ve con la escopeta encará, se queda fijo mirando para ver dónde voy a tirar. Y si ve que no disparo, me avisa con un gemido para que la próxima vez, no me coja distraío.

El mejor trago de vino yo me lo tomo sentado, esperando que mi perro me traiga lo que he cazado. Un pajarillo perdiz, que lo alicorté de un tiro en lo alto de un collado y se escondió entre los trigos.

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8 de enero de 2013

EL ABUELETE AUN DA LA TALLA

Este es mi abuelete, el que yo creía que de este año no pasaba,  pues hasta la muda le ha costado mucho, y lo que es la vida, se fue mi gibalbin,  con cinco celos, y el niño que iba para dos celos, y cual de los dos mejor, y el que yo pensaba que no saldría de esta muda, pues aquí esta el tío,  dando la talla,  ayer fue el único que cumplió,  los otros que en la parcela se comen el mundo, me dieron dos mochueladas de un par de co....s  como sigan así se van a comer las almendras hasta con cascara, hoy he puesto a mi JJ,  el otro abuelete, de  mañana y  también a dado la talla, y mi almendrilla ha dado un puesto de lujo, pero las camperas no han querido  ni moverse, están tomando tierra y ni caso.
Los nuevos  empezare a sacarlos ahora, y el que no cumpla puerta,  voy hacer un clareo de pájaros tremendo y quedarme como mucho seis, y tienen que ser jamón jamón, pues y si no me retiro de la caza, estar todo el año cuidándolo para que luego lo pongas en el tanto y te diga el tío,  canta tu que ami me da la risa,  esta caza es la mas desagradecida, solo hay sufrimiento, madrugones, frió pechos muy duros de subir,  arreglar puestos,  espinas en todos los dedos, y muy pocas alegrías.
Solo llevo dos días de caza,  y como echo de menos a mi GIBALBIN, Y A  MI CABEZON Y AL NIÑO que apuntaba muy buenas maneras.
Pero por unos minutos vividos, como  se ve en este vídeo de ayer por la mañana, merece la pena tanto sufrimiento, VA POR USTEDES.

http://youtu.be/csi_JPxgoWk

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