Que me gusta una escopeta y un perro con buenos vientos, y una vezana de trigo y una sombra para yo verlo. Y que se arranque una liebre como el viento ligera, y que la corra mi perro, y que la alcance a mi vera. Y me gusta disfrutar de mi escopeta y mi perro, y de una copa de vino, y de los hombres cabales que al campo vienen conmigo.

Mi perro bebe en mi mano si vamos de cacería, y espera que se la de de la cantimplora mía. Y no teme a los barrancos ni a los caminos cortaos, porque mi perro confía que su amo está a su lado. Cuando mi perro me ve con la escopeta encará, se queda fijo mirando para ver dónde voy a tirar. Y si ve que no disparo, me avisa con un gemido para que la próxima vez, no me coja distraío.

El mejor trago de vino yo me lo tomo sentado, esperando que mi perro me traiga lo que he cazado. Un pajarillo perdiz, que lo alicorté de un tiro en lo alto de un collado y se escondió entre los trigos.

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2 de octubre de 2011

COMIDA DE HERMANDAD EN EL COTO

Antonio, el Rosao, otro gran cantao, sobrino del maestro Juan
a los dos les une las mismas aficiones, el cante y la caza con RECLAMO
Aquí, el mas joven Polo, también sobrino del maestro Juan, en compañía de los abueletes


Aquí, de nuevo el MAESTRO JUAN,
haciéndonos pasar un buen momento, con sus cantes y como se suele decir, una imagen vale mas que mil palabras, y si no juzguen ustedes mismos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Que bien se lo monta usted señor baldomero, de mayor quiero ser como tu, un saludo