Aquí esta mi cabezón, que me dio la alegría el viernes por la tarde, le abatí un miura de esos que tienes que hacerle la faena bien hecha, y darle su tiempo, para que pase allí por donde el maestro quiere que pase, y ya se me quitaron todos los enfados que tenia, así que después de tanto sufrimiento una pequeña alegría nos viene bien, con que poquito nos conformamos.Bueno voy acercarme a la parcela, a echarle de comer a los animalillos que tengo, que me sobran por lo menos diez.
P.D vaya dia que esta haciendo, y yo aquí a las diez y cuarenta y ocho, frente al ordenador.
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