Que me gusta una escopeta y un perro con buenos vientos, y una vezana de trigo y una sombra para yo verlo. Y que se arranque una liebre como el viento ligera, y que la corra mi perro, y que la alcance a mi vera. Y me gusta disfrutar de mi escopeta y mi perro, y de una copa de vino, y de los hombres cabales que al campo vienen conmigo.

Mi perro bebe en mi mano si vamos de cacería, y espera que se la de de la cantimplora mía. Y no teme a los barrancos ni a los caminos cortaos, porque mi perro confía que su amo está a su lado. Cuando mi perro me ve con la escopeta encará, se queda fijo mirando para ver dónde voy a tirar. Y si ve que no disparo, me avisa con un gemido para que la próxima vez, no me coja distraío.

El mejor trago de vino yo me lo tomo sentado, esperando que mi perro me traiga lo que he cazado. Un pajarillo perdiz, que lo alicorté de un tiro en lo alto de un collado y se escondió entre los trigos.

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30 de enero de 2010

No le dicen ni hola, a mi cabezón

Con el trabajito que le ha costado, a mi nº3 convencerlas para que se acercasen, y saludarlas y no le han dicho al pobre ni hola, se ha quedado con dos palmos de narices, después de dos horas y media dándole caña, para luego dejarlo al pobre así, en fin otra vez sera, que días como este hay muchos, pero por lo menos las hemos visto que otros ni eso. Este puesto ha sido el de mañana o de sol, por la tarde he tenido a Gibalbin y ha dado la talla, ha tenido un macho en recibo pero o por poco celo o por cobarde no ha entrado en plaza. Ya veremos el prosimo miércoles si están mejor.

No soy capaz de cogerle el punto a la cámara, como no hay dos troneras iguales, pues tengo verdaderos problemas para situar la cámara, en los portátiles debe ser fácil pero en los puesto de piedra no hay manera.

PD Este es el puesto llamado TIBI

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