Mi puesto la 1ª parte ya la habéis visto cuando llega el miura el GIBALBIN. se agacha así un par de min, se levanta poco a poco con un currirri currirrirri y de momento sale el miura de los chaparros, y se vuelve agachar el miura se campea por la zona con poderío, y `de nuevo a los chaparros y lo oigo cantar, y sale mi GIBALBIN levantandose en la jaula, con la cabeza pegada al techo cocogorr cocogorrr cocogorrr, y es que hizo como los grades maestros, dejar al miura que se diera unas cuantas vueltas por la plaza, y estudiarlo para haber por donde le entraba, sale el miura de nuevo desde los chaparros, directo para la jaula mi GIBALBIN coje el capote se tira para el, se clava de rodillas y le da una larga cambiada el miura se revuelve rápido y se tira otra vez rodilla en tierra y otra larga cambiada, y yo oleéeeee y otra vez oleéeee Le pega dos tres verónicas a pies juntos, dos con el compás abierto y lo remata con una media, diciendome a mi ahí lo tienes. Ban. Le corto las dos orejas y el rabo. Le dio dos vueltas al ruedo y sale con rirriiriirririri hasta terminar con un cococogorrrr que temblaban los chaparros, y siento pichoooo pichooooo pan, un pelotazo delante mía un par de vuelo que llego, del pecho de enfrente la hembra se metió justo debajo del tanto, el macho pegado a los chaparros mi GIBALBIN se comía el aro de la jaula titititi a la hembra, y yo ban. a sus pies quedo clavada, el macho se metió en los chaparros, llama a su pajarilla y le contesta mi GIBALBIN. Que Coge el capote y a este no lo espera, se va a puerta gayola rodillas en tierra, y lo recibe con otra larga cambiada y otra y otra, y yo oleéeee oleéeee y así hasta que lo remato con la media y me dijo, ahí lo tienes. Ban. Un puesto de locura de los que te hacen mas aficionado aun. Asi que no tuve mas co......nes que echármelo a hombros, y darle tres vueltas al ruedo. Así que Primo si aun te quedan pipas echale unas cuantas a mi GIBALBIN que creo que se las merece.
Este fue el puesto del Sábado por la tarde, entre las 15,30 y 17 h, la mañana fue malisima de viento como podéis ver, cuando le pasan el par a mi cabezón, como se mueven las encinas. Pues por la tarde se quito el viento, y empezó a llover puse a mi Gibalbin y salio con Reclamos unas cuantas veces, pasa a dar de pie y le contesta la hembra, que tiene a su vera verita, estuvo casi una hora dándole vueltas y pensándolo, si entrar o quedarse donde estaba, pero a los halagos y piropos de mi Gibalbin, no se pudo resistir ante un galán, con tanto porte y gallardía. Así que amigos mios, este sábado por la tarde mi Gibalbin, me demostró que vale la pena, el madrugón, vale la pena el sufrimiento, vale la pena subir y bajar los cerros que te quitan el aliento, vale la pena los mimos los cuidados todo el año de tus reclamos, vale la pena las culadas con mochuelos, y vale la pena la responsabilidad, de estar todo el año cuidando a tus RECLAMOS. Lo único que me falta para ser completamente FELIZ es que mi Santa Mujer se haga CUQUILLERA.
Que me gusta una escopeta y un perro con buenos vientos, y una vezana de trigo y una sombra para yo verlo. Y que se arranque una liebre como el viento ligera, y que la corra mi perro, y que la alcance a mi vera. Y me gusta disfrutar de mi escopeta y mi perro, y de una copa de vino, y de los hombres cabales que al campo vienen conmigo.
Mi perro bebe en mi mano si vamos de cacería, y espera que se la de de la cantimplora mía. Y no teme a los barrancos ni a los caminos cortaos, porque mi perro confía que su amo está a su lado. Cuando mi perro me ve con la escopeta encará, se queda fijo mirando para ver dónde voy a tirar. Y si ve que no disparo, me avisa con un gemido para que la próxima vez, no me coja distraío.
El mejor trago de vino yo me lo tomo sentado, esperando que mi perro me traiga lo que he cazado. Un pajarillo perdiz, que lo alicorté de un tiro en lo alto de un collado y se escondió entre los trigos.
Mi perro bebe en mi mano si vamos de cacería, y espera que se la de de la cantimplora mía. Y no teme a los barrancos ni a los caminos cortaos, porque mi perro confía que su amo está a su lado. Cuando mi perro me ve con la escopeta encará, se queda fijo mirando para ver dónde voy a tirar. Y si ve que no disparo, me avisa con un gemido para que la próxima vez, no me coja distraío.
El mejor trago de vino yo me lo tomo sentado, esperando que mi perro me traiga lo que he cazado. Un pajarillo perdiz, que lo alicorté de un tiro en lo alto de un collado y se escondió entre los trigos.
10 de marzo de 2010
El Gran dia de GiBALBIN
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