Que me gusta una escopeta y un perro con buenos vientos, y una vezana de trigo y una sombra para yo verlo. Y que se arranque una liebre como el viento ligera, y que la corra mi perro, y que la alcance a mi vera. Y me gusta disfrutar de mi escopeta y mi perro, y de una copa de vino, y de los hombres cabales que al campo vienen conmigo.

Mi perro bebe en mi mano si vamos de cacería, y espera que se la de de la cantimplora mía. Y no teme a los barrancos ni a los caminos cortaos, porque mi perro confía que su amo está a su lado. Cuando mi perro me ve con la escopeta encará, se queda fijo mirando para ver dónde voy a tirar. Y si ve que no disparo, me avisa con un gemido para que la próxima vez, no me coja distraío.

El mejor trago de vino yo me lo tomo sentado, esperando que mi perro me traiga lo que he cazado. Un pajarillo perdiz, que lo alicorté de un tiro en lo alto de un collado y se escondió entre los trigos.

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26 de marzo de 2010

No en todos los puesto se tira

Una vez mas nos quedamos con dos palmos de narices, pasan y no se quieren quedar, pues parece que saben lo que les espera, y me parece muy bien que no se paren, pues hay que dejar madre para el año siguiente, así que este puesto es de los que mas suelen darse en la temporada, son muy pocos los puestos en los que puede abatir una perdiz, así que también hay que enseñar los puesto en los que no se tira, no os parece ?

P.D El reclamo de la jaula es un pechiblanco de mi Amigo Francisco

1 comentario:

MANUEL dijo...

Por supuesto que hay más de estos, pero tambien se disfruta lo más grande, muy bueno el video primo me ha gustado mucho y sobre todo como ha trabajado el pájaro y anda que el becerro que tenias plantandole cara se quedaba atrás. un abrazo apretao, Manolo.